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domingo, 4 de diciembre de 2011

WRONG TURN 4

(2011. Dir: Declan O Brien). Cuando en un film existen mutilaciones, sangre a granel, persecuciones entre mutantes y pobres víctimas creemos que estamos con los ingredientes perfectos para un film gore entretenido. Pero este es un ejemplo que nos demuestra que no son suficientes simplemente los ingredientes. Un buen film de terror tiene otras virtudes y enseñar sangre por el simple hecho de hacer "gore por gore" no resulta. Estirar un argumento hasta la cuarta parte sin ofrecer absolutamente nada nuevo sólo desgasta la franquicia. Para mi gusto la número 2 fue la mejor y más original. Pero luego se forzó una tercera que salió en video y ahora una cuarta, intentando hacer una precuela. Un grupo de jóvenes se pierde en la nieve mientras incursionaban en sus motos y llegan a parar a un hospital abandonado (¿?) donde viven unos tres mutantes caníbales y sanguinarios. Todo lo demás es obviamente previsible. Matanza tras matanza, clichés ridículos de las típicas víctimas que no saben cómo diablos correr y escapar sin mirar atrás (tan difícil les resulta?) que llevan al aburrimiento e incluso a una falta de arte. El único punto medianamente rescatable es el final, con sendas decapitaciones que intentan salvar en algo este fallido intento. Para la otra será.