(2008. Dir: Jay Lee) Esta película tiene tantas cosas buenas como malas. Luego de intentar eliminar a un grupo de zombies en un laboratorio, un militar infectado logra escapar para refugiarse en un club de strippers, donde logra contagiar a una bailarina. Pero esto no será una mala noticia para el dueño, ya que las bailarinas, una vez infectadas, logran realizar una "performance" increíble en el escenario, tanto asi que las demás chicas desean estar "muertas". Al final obviamente todo se descontrola hasta que los militares toman el control. Realizada para ser una película "zombie-gore-comedia", llevando los clichés al extremo, logra puntos positivos en ciertas matanzas y sobre todo al combinar nada menos que a la super porn-star Jenna Jameson y al maestro indiscutible Robert Englund (Freddy Krueger). Lamentablemente los efectos son muy digitalizados y no generan esa repulsión si hubieran sido hechos de la manera convencional. Definitivamente sólo ver a Jenna Jameson es infartante, sin dejar de lado a la espectacular Shamron Moore aunque no logra matizar la combinación sexo-gore. Se nota tuvo un presupuesto nada pequeño, pero no logro entender por qué no contrataron más gente para que sean extras en el night club. Digamos que es una B-movie pero algo forzada.
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