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domingo, 26 de julio de 2009

FRIDAY THE 13th

(2009. Dir: Marcus Nispel). En muchas ocasiones he expresado mi molestia por esta invasión de "remakes", donde se demuestra la falta de nuevas ideas o mejor dicho, la falta de apoyo a ideas y a directores que pueden arriesgar con historias de terror diferentes. Qué diferencia con el cine de terror francés actual!!!. Pero bueno, el "remake" de uno de los grandes íconos ochenteros ya está hecho y vemos tanto cosas positivas como desastrozas.
El estilo cinematográfico del "serial killer" fue instaurado en 1978 por el maestro John Carpenter con su genial "Halloween", donde luego aparece Jason Voorhees en Friday 13th Parte 2 (recordar que en la Parte 1 la asesina es la madre y Jason aparece como asesino recién en la segunda). Las características principales son: matanza en serie sin ningún motivo aparente, el asesino tiene fuerza sobre humana, las víctimas serán siempre jóvenes y será imposible pedir auxilio a alguien más. Si analizamos estas características, veremos que nos encontramos ante un absurdo total, entonces, ¿en dónde radica el éxito, por qué existe esa "magia" del Jason original? El nivel de todas las películas de Jason fue decreciente, a mi parecer la mejor de todas fue la 3ra parte, tal vez la más oscura de todas, donde Jason por primera vez se pone la máscara de Hockey. Al ver las primeras 5 películas de Jason, lo de B-movie sale por todos los poros, con bajo presupuesto y mucha sangre.
Para esta nueva versión, eligieron a Marcus Nispel, con experiencia en otro remake importante como el "Texas Chainsaw Massacre" y con un presupuesto altísimo marketearon este producto al máximo, logrando una muy buena taquilla. La dirección es muy buena confirmando que el director es muy hábil en escenarios oscuros. Pero eso de que exista un asesino en unas cabañas abandonadas y que mate a puro placer sin que ninguna autoridad siquiera se dé cuenta de dónde vive ya no es creíble. En las entregas originales de Jason si se podían dar estas libertades ya que el objetivo era uno sólo: ver muertes. Pero en esta nueva entrega se olvidan de este detalle y apelan más a lo icónico como las instalaciones del mítico Crystal Lake o la sola presencia de Jason. ¿Acaso nadie del pueblo o ningun policía puede dar con el campamento de Crystal Lake y saber que ahi vive el asesino?¿Cómo es posible que Jason prenda la llave general de la luz en todo el campamento?¿quién paga el recibo de luz?¿por qué motivo Jason toma a una prisionera sin hacerle ningun daño? Se supone porque le hace recordar a su madre, pero Jason nunca ha tomado a ningun prisionero en toda la saga. Estos detalles hacen que la película pierda peso y se transforme en un simple remake más, que pasará al olvido.

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