(2009. Dir: Terry Gilliam). El indiscutible maestro y genio Terry Gilliam demuestra que es un experto en contarnos historias fantásticas, visualmente impresionantes, pero que ya hace algunas producciones suyas, con un decreciente brillo argumental. La lista de films de Gilliam son realmente joyas del cine mundial (sin contar las genialidades de los Monty Python) y podemos contar: Time Bandits, Brazil, The Adventures of Baron Munchausen, The Fisher King, 12 Monkeys,etc. Pero de ahi hacia adelante sus producciones ya no eran geniales: Fear & Loathing in Las Vegas y sobre todo Tideland fueron realmente decepcionantes. En esta última producción, un productor teatral (Christopher Plummer) hizo un pacto con el diablo para la inmortalidad, y para esto en su pequeña presentación teatral ambulante capta a transeúntes para que se internen, mediante un espejo "portal", donde muchas veces el mismo diablo (interpretado por Tom Waits) se los lleva. En el camino se encontrarán con un personaje con amnesia (Heath Ledger) que obligará al diablo a hacer una nueva apuesta al productor. El film tiene partes flojas como buenas. Hay un detalle no menor que deseo comentar: Terry Gilliam es un maestro de la animación (desde las épocas de Monty Pyton) y siempre se caracterizó por espectaculares maquetas, pero en sus últimas producciones toma mano de mucha tecnología digital, cosa que la fantasía pierde peso y el film pierde calidad. Más aún la muerte en plena filmación de Heath Ledger definitivamente mermó en el argumento del film, reemplazándolo por Jhonny Depp, Jude Law (sale igualito a Ledger) y Colin Farrell, donde lo único que hicieron fue complicar aún más el argumento disparatado.
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