SKYLINE

(2010. Dir: Clin & Greg Staruse AKA: The Brothers Strause) Estos hermanos de Chicago eran expertos en efectos especiales y decidieron dar el salto juntos a la pantalla grande. Lo hicieron con el esperpento llamado Alien vs Predator: Requiem (o sea la parte 2). Y demostraron que son extraordinarios en dos cosas: en efectos especiales y en crear mamarrachos de argumento. 3 años más tarde, y de manera totalmente independiente (mérito en realidad por esto) lograron reunir cerca de 10 millones de dólares para realizar este film, donde, aunque no lo crean, el 95% del presupuesto se fue en los efectos especiales. El inicio es increíble, con la llegada de las naves extraterrestres, y con el suspenso de saber a qué vienen. Una vez que se sabe que raptan personas (a granel) un grupo de personas, alojadas en las alturas de un edificio, tratará de escapar de estos imponentes extraterrestres, mitad máquinas, mitad monstruos. Hasta aqui el film nos logra meternos en la historia, disfrutando unos efectos especiales realmente increíbles. Pero todo se desmorona al intentar vendernos la idea que se puede pelear con ellos y vencerlos desde adentro, a pesar que se demostró que son invencibles (no expongo más el argumento). En conclusión, este film es un festival de efectos especiales (la batalla de los aviones del ejército vs las naves extraterrestres es buenísima) pero que lamentablemente choca con un argumento tirado de los cabellos.