(2007, Dir: David Slade) Basado en el comic del mismo nombre creado por Steve Niles y Ben Templesmith . Un pueblo de Alaska tiene que soportar rigurozamente una vez al año, una temporada de un mes completo sin luz solar. Por este motivo más de la mitad de su ya escasa poblacion decide mudarse a otros estados durante esta temporada. Aqui es donde un grupo de vampiros decide, luego de aislarlos con el resto de los otros poblados, tomarse un banquete con todos los humanos. El argumento es muy bueno y aqui milagrosamente no recurren al bombardeo de efectos digitales, sólo los utilizan cuando es necesario. La pelicula crea una atmósfera efectiva de angustia y desesperación. ¿Por qué entonces no llega a ser una película redonda? El argumento decae a medida que pasa el tiempo: los vampiros se supone se alimentan de sangre humana, por consiguiente, si matan a dos o tres personas, ya estan saciados completamente. Pero aqui no ocurre esto, los vampiros matan y matan sin parar, incluso parece no les interesa la sangre, solo matar. El otro punto flojo es la pelea final entre el protagonista y el vampiro jefe: tan sencillo era ganarle? Escena memorable: el final de la película, a la espera del sol.
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