(2000. Dir: Kinyi Fukasaku) Basado en la novela del mismo nombre, en un futuro cercano, el caos, desempleo y desorden generalizado obliga a las autoridades a crear la ley BR, donde una promoción de un colegio es escogida para llevarlos a una isla y matarse entre ellos, donde sólo puede haber un ganador. Con este radical argumento no sé cómo clasificarla: acción, gore, suspenso, drama o tal vez todo eso junto. Parece incluso un video juego (no sé si ya habrá salido uno) porque cada vez que muere alguien, aparece un "body-counter" informando quién murió y cuántos quedan. Inicialmente es sólo un "juego" de supervivencia, pero luego se transforma en cruces de sentimientos, en dilemas éticos de matar a tu compañero de clase, a tu amigo (o enemigo) o a tu amor platónico escolar. Es en este punto donde la película cobra valor al no quedarse en un simple "matar y ganar". Matizado con el fiel estilo japonés de las incoherencias y toques humorísticos en las escenas más fuertes, se convierte en una película de culto (si analizamos bien, es netamente una B-movie) de visión obligatoria. No garantizo sea del agrado de todos.
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